Consejos para trabajo desde la casa

Hoy en día, hay varios tipos de trabajos que se pueden hacer desde la comodidad de tu hogar. Además, a veces es más eficiente que una oficina pequeña en un edificio remoto. Apesar que dicha actividad suena como un relajo, tiene sus trucos y sus desventajas. Aquí tenemos unos consejos para trabajo desde la casa. Ya sea porque quieres empezar o ya trabajas de ésta manera.

1) Comunicación y Organización

Cree un alias de equipo para mantenerse en contacto fácilmente. Una lista de correo electrónico que incluye a todos los miembros de su equipo le permite compartir información rápidamente, y una sala de chat se puede usar para discusiones más rápidas.

Verifique los permisos para compartir documentos importantes para que los colaboradores puedan editar y comentar según sea necesario. Incluso podría considerar crear una unidad compartida donde su equipo pueda almacenar, buscar y acceder a archivos desde cualquier dispositivo.

Programe reuniones temprano para que pueda mantenerse en contacto más tarde. Configure su calendario, cree una agenda con anticipación y adjunte documentos relevantes a la invitación. También es una buena idea asegurarse de que todos estén familiarizados con las videoconferencias.

2) Enfoque al rededor de la casa

Es obvio que dentro de la casa uno se puede distraer de manera más fácil. La cama, el televisor, la nevera con comida suya sin que un compañero de trabajo se lo robe o agarre «por accidente», etc. Específicamente hablando de dicha nevera, uno de los consejos clave para trabajo desde la casa es no pasear mucho a la nevera. Si necesita comida o agua para cuando se siente a trabajar, busque un termo y un pote con meriendas medidas para la jornada de trabajo.

Una buena práctica de trabajo en la casa es marcarse objetivos. Por ejemplo, en lugar de decir “A las 11.00 hago un descanso”, puedes decir: “Cuando acabe con esta tarea, haré un descanso”. De esta forma serás mucho más eficaz, y esta estrategia vale también para cuando estés en la oficina.

3) Descansos y ambientes

No uses los descansos de tu trabajo para hacer las tareas del hogar. Es inevitable aprovechar un momento que te levantas a estirar las piernas para poner una lavadora o fregar los platos, pero esta costumbre no ayuda nada a lo que comentábamos de separar los ambientes. Intenta que los descansos o las paradas para comer sean también un momento de desconexión. El punto de un descanso es relajar tu mente y restaurar energías para evitar estar fatigado.

Al estar en tu casa, tienes un ambiente diferente de trabajo. Uno más relajado pudieses decir. Por ende, a pesar que este consejo se aplica para todo, tienes que hacer ejercicio. Una costumbre muy buena es salir a hacer algo de deporte antes de ponerte a trabajar, al aire libre a ser posible. Unas carreras por el parque más cercano o un buen paseo te darán las energías necesarias para afrontar la jornada en casa. Sobre todo porque al estar sentado todo el día en la casa es malo para la salud (al igual que pasar todo el día sentado dentro de una oficina)

Vía G Suite.