El gigante norteamericano Intel está perdiendo terreno y piensa en cambiar su manera de fabricar procesadores
Intel Corporation, el mayor fabricante de procesadores del mundo, pierde terreno ante sus competidores. Ya no basta ser el fabricante más confiable y usado en las computadoras y otros dispositivos, hay que incrementar las ganancias.
Bob Swan, CEO de Intel, dejó ver que pudiesen diversificar su manera de fabricar procesadores utilizando compañías externas en alguna de la etapas de fabricación.
Ese modelo ha sido exitoso para AMD (Advanced Micro Devices) y Nvidia.
Las fábricas de Intel fallaron por segunda vez la entrega de circuitos para el desarrollo de la nueva generación de procesadores prevista para el 2023.
Delegar alguna parte o todo el proceso a un tercero sería un movimiento sin precedentes en la historia del fabricante. Lo haría en búsqueda de una mayor competitividad en el precio y una mejor repartición de beneficios para sus accionistas.
Tercerizar: ¿Debilidad o fortaleza?
Swan dijo que esto no debe interpretarse como debilidad, sino más bien como una señal de fortaleza pues denota flexibilidad en la toma de decisiones. Sin embargo, sus acciones bajaron 24% mientras que el indicador S&P de la industria de semiconductores subió 23%.
De concretarse este movimiento, lo cual es muy probable con el cambio político que experimenta la nación norteamericana, sentaría un precedente sin parangón para el gigante de Sillicon Valley.
Intel se ufana de ser una de las pocas empresas tecnológicas que hace todo en casa y cambiar esto iría en contra de una de las leyes de su cofundador Gordon Moore:
Esta filosofía convirtió a Intel en el mayor proveedor de CPUs del mundo y casi en el único proveedor de procesadores de los mayores centros de procesamiento y almacenamiento como Microsoft, Amazon y Google.
La competencia ante la cual Intel pierde terreno
Si vemos la estrategia de los rivales de Intel, pensar en tercerizar la fabricación de componentes, chips y circuitos no es tan mala idea.
AMD lo ha hecho desde hace mucho tiempo y Nvidia lo realiza desde hace diez años.
Esta práctica contribuyó a que prosperaran otros fabricantes de procesadores como Taiwan Semiconductor Manufacturing y Samsung, dos gigantes asiáticos capaces de colocar casi la misma cantidad de transistores por milímetro cuadrado que Intel.
Ambas empresas son usadas por sus competidores para fabricar sus procesadores.
En síntesis, los competidores de Intel tienen como ventaja el no arriesgar capital en la construcción de complejas y sofisticadas fábricas de micro componentes. Algo a lo que Intel nunca ha reparado más que por sentimiento patriótico, por celo a sus secretas patentes y formas de fabricación.
Tal vez como un ensayo pensando en esta idea, Intel ha comenzado a “desagregar” la fabricación de sus chips.
Esto no es más que elaborar una parte del chip en una de sus fábricas y moverlo a otra para implementar otro proceso y así sucesivamente.
Hasta ahora, esa práctica se lleva a cabo dentro y entre sus propias fábricas, no con un tercero.
Sin embargo, en tiempos de pandemia muchos de los planes se postergan o se detienen.
Caminar o correr durante la pandemia
Los fabricantes de tecnología más bien han debido avanzar para poder capturar la oportunidad que ha brindado esta “nueva normalidad”.
Veremos hasta dónde se apura Intel para no dejarse alcanzar.
Fuentes: Intel Corporation y The Wall Street Journal
Una respuesta a «Intel pierde terreno y considera cambiar la manera de fabricar»
[…] Te puede interesar este artículo respecto a Intel […]